El concepto de embalaje de componentes para ensayos de limpieza según VDA 19.1:2015 / ISO 16232:2018 podría describirse como de «capas de cebolla». Lo ideal es que las piezas que se van a ensayar estén embaladas en al menos tres capas:
- Capa exterior (embalaje transporte):
Por lo general, suele ser de cartón aunque otros materiales pueden ser adecuados. Los documentos de identificación deben colocarse de tal manera que otras etiquetas o códigos de barras del transportista no los cubran. Para prevenir esto, se recomienda colocar los documentos de identificación dentro del embalaje de transporte.
Además, también se recomienda acondicionar el embalaje de transporte con elementos (por ejemplo, plástico de burbujas) para evitar que las muestras que se muevan y golpeen entre sí, lo que puede causar el desprendimiento de partículas durante el transporte y distorsionar resultados del ensayo.
- Capa intermedia:
Esta capa protege la capa de embalaje en contacto con la muestra que se va a analizar y se retira en el SAS de materiales del laboratorio. Por favor, utilice, por ejemplo, una bolsa de polipropileno (limpia, no reutilizada y cerrada) o similar. Evite el uso de papel, cartón, cierres auto cortantes o espumas poliméricas.
- Capa interior (embalaje en contacto con el componente)
Esta capa se elimina dentro de la sala blanca. Al seleccionar el embalaje en contacto con la muestra de ensayo, debe asegurarse de que no libere partículas, esté limpio, cerrado y no reutilizado y que el componente esté suficientemente protegido contra la contaminación externa. Los materiales adecuados son, por ejemplo, bolsas de polipropileno con cierre hermético, bolsas ESD…
Como principio general, las muestras de ensayo deben empaquetarse de tal manera que no choquen ni rocen entre sí durante el transporte.
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